lunes, 17 de marzo de 2014

Glengarry Glen Ross

Comentario de GLENGARRY GLEN ROSS














El multidisciplinar David Mamet comenzó a emerger en el panorama teatral norteamericano en la década de los setenta y en poco tiempo se consolidó como uno de sus dramaturgos más destacados. Durante los años 80 Mamet empezó también una fructífera carrera en el cine escribiendo varios guiones de éxito como "El Cartero Siempre Llama Dos Veces" (1981), "Veredicto Final" (1982) o "Los Intocables de Eliot Ness" (1987). En los 90 seguiría produciendo guiones como "Ronin" y terminaría por dar el salto a la realización dirigiendo sus propios libretos ("State & Main", "El Caso Winslow"). Una de las piezas teatrales más aplaudidas de Mamet, "Glengarry Glen Ross", sería llevada al cine por James Foley con guión del propio dramaturgo y un reparto estelar. La obra, toda una radiografía de las demenciales prácticas laborales que se llevan a cabo en el mundo empresarial, queda hoy en día como una de sus mejores aportaciones a la cinematografía norteamericana.

"Glengarry Glen Ross" relata los dos días al límite que viven cuatro vendedores de una agencia inmobiliaria de Chicago tras recibir un ultimatum desde la oficina central. En una semana los dos que más vendan conservarán su empleo y los otros dos lo perderán. La noticia se la comunica un miembro de la compañía (Alec Baldwin) que espera motivarles de esta manera para que consigan beneficios rápidamente. Los cuatro hombres encaran la situación según sus circunstancias personales. El veterano Shelley Levene (Jack Lemmon) intenta que su jefe le proporcione nuevas fichas, los datos con los que localizan a clientes potenciales. Ricky Roma (Al Pacino) trata por todos los medios de cerrar un buen trato que tiene a medio hacer y los otros dos compañeros (Ed Harris y Alan Arkin) planean simular un robo en la oficina, hacerse con las fichas nuevas y venderlas a la competencia. En dos días todas sus estrategias se entrecruzarán mientras intentan sobrevivir al ambiente más kafkiano que se pueda imaginar. Tan real como la vida misma.

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Ficha técnica y artística

Glengarry Glen Ross. EEUU, 1992, 120 min.

Dirección: James Foley

Intérpretes: Jack Lemmon, Al Pacino, Ed Harris

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Crónica de Atticus Finch


Pulsa en la pantalla para ver una escena de "Glengarry Glen Ross"

12 comentarios:

jaal dijo...

La parrafada qus suelta Alec Baldwin al pricipio de la película es de las que marcan época y define claramente por qué nuestra sociedad está enferma, una sociedad donde un coche o un reloj están por encima de una persona. Buena reseña Cuttlas.

Saludos.

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola Jaal, muchas gracias por dejar tu comentario. ¡Cómo se agradecen!

Coincido plenamente contigo en lo de la escena de Alec Baldwin, es prodigiosa. Por eso también he querido poner una parte de ella en el clip de video (falta la otra parte en la que saca su amuleto dorado). Esos tres minutos sintetizan la esencia de una sociedad inhumana en la que las personas son tratadas como meros objetos o números. Pura realidad cotidiana.

¡Un saludo!

Enrique Hormigos dijo...

¡Otra vez charlando y perdiendo el tiempo! ¡A currar! ¡Y nada de café!

¡¡EL CAFÉ ES PARA LOS VENDEDORES!!

*esta frase forma parte desde hace años de cualquier sobremesa familiar en la que esté presente alguno de mis -numerosos- cuñados.

Excelente película, precursora de joyas modernas del género como "Margin Call"

Y eso que mi película favorita de Mamet es "El último golpe", con unos apabullantes Gene Hackman y Danny de Vito, haciendo de malo cabrón.

Un saludo a todos!!

Mister Lombreeze dijo...

La mejor película que yo he visto sobre el increíble pero cierto mundo de las ventas y los vendedores. Un submundo que mueve el Mundo y que pocas veces ha sido bien retratado en el Cine.
Las p**as fichas, LAS P**AS FICHAS!!!
Peliculón.

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola Enrique, me alegro de verte. La verdad es que el discurso de Baldwin es ya un clásico. Es toda una aparición estelar:

- Ed Harris: "¿Cómo se llama usted?"

- Alec Baldwin: "Usted ha llegado en un coche cochambroso y yo en un BMW de 80.000 dólares, así me llamo yo"

De Mamet recuerdo haber visto también "State & Main" y "Spartan", pero la que comentas de "El Último Golpe" la tengo pendiente. Por otro lado "Margin Call" me sorprendió muy gratamente cuando la vi. Tengo ganas de ver también "El Capital" de Costa-Gavras, donde se pueden ver los tejemanejes de los bancos.

En España creo que hay material suficiente como para hacer la película definitiva sobre este tipo de sinvergüenzas.

¡Un saludo!

El Bueno de Cuttlas dijo...

Muy buenas Sr. Lombri, muchas gracias por la visita. La verdad es que esta peli es todo una referencia como bien dices. Además todo el rollo este de las ventas y los vendedores hechos así mismos es muy de los EEUU.

Recuerdo que cuando vi la película en su día tardé en ubicarme cuando hablaban de las susodichas fichas. Parecía una logia masónica o algo así, hablando en sus códigos. Las fichas son malas y ya está.

¡Saludos gusanos!

ethan dijo...

La vi en el cine cuando se estrenó y salí encantado de ver una... obra de teatro, quizás ese sea su peor hándicap, pero qué importa si la película te atrapa y no dejas de pensar en ella después de que hayan pasado varios días.
Saludos

Enrique Hormigos dijo...

Aquí tenemos material para hacer una dodecalogía del género, que ríase ud. de la saga de Star Wars.

Por cierto, me gustó mucho "Spartan" y, aunque no está dirigida por Mamet, pero el guión es suyo, "El desafío", con Alec Baldwin, Anthony Hopkins, Elle MacPherson y un oso que es de lo más cabrón que se ha visto por Alaska en un montón de años.

Por cierto, qué juego da Alec Baldwin en todas las películas de este caballero...

Y eso que, creo recordar que el oso estuvo nominado al Oscar al mejor secundario, pero tampoco me hagas mucho caso...

GROAURG!

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola Ethan, me alegro de verte. Como bien dices la película tiene ese espíritu característico de las cintas basadas en obras de teatro (peso de los diálogos, los intérpretes, pocos exteriores). Pero tampoco canta demasiado, el tono general no se resiente, algo que sí ocurría en "Un Dios Salvaje" de Polanski, donde los cuatro y únicos personajes no salían de la casa. Otra cinta que me gustó mucho y está también basada en pieza teatral es "Closer", de Mike Nichols, con una sensacional Natalie Portman.

¡Un saludo!

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola Enrique, jaja, es verdad, ese oso grizzly debería haberse llevado un Oscar, pero al de la perseverancia. No se cansaba de perseguir a Hopkins y Baldwin, más que un oso parecía un superlobo. En Norteamérica todo es más salvaje, la naturaleza no está tan domesticada como en Europa. Aquí vas a las montañas de León y si te encuentras un oso pardo el pobre sale corriendo, no quiere saber nada de los humanos.

Pues la verdad es que ciertamente el Alec Baldwin está muy presente en las obras de Mamet, en "State & Main" también sale, haciendo en esta ocasión de estrella de cine con gusto por las quinceañeras. Y también salía Philip Seymour Hoffman como sufrido guionista, buena peli si no la has visto.

Ahora Baldwin está muy bien considerado gracias a su éxito en la televisión pero en los noventa luchó por superar prejuicios y algún que otro bodrio (como ese demencial remake de "La Huida" junto a Kim Basinger). ¿Pero a quién se le ocurriría volver a rodar la magistral cinta de Peckinpah?

PD: He empezado a leer un libro que a lo mejor te puede gustar, se llama "Las Aventuras de un Guionista en Hollywood" de William Goldman, famoso guionista con dos oscars. Cuenta las historias del microcosmos del cine a través de los ojos de los parias, es decir, los guionistas.

¡Un saludo!

Enrique Hormigos dijo...

He empezado a leerlo esta misma mañana, entre churro del desayuno y churro del desayuno, y de momento ya me ha enganchado el finísimo olfato que revela el diagnóstico de Goldman a propósito de la escena de Dustin Hoffman con la linterna. Y hasta aquí voy a comentar.

Por aquello del quid pro quo, ahí va otra recomendación: "Kubrick", de Michael Herr. Libro breve, escrito por el periodista de los "Despachos de guerra" -razón por la que Stanley le echó el lazo (como se comprueba leyendo el libro, Stanley era muy de "echar el lazo"...) a la hora de escribir a medias el guión de Full Metal Jacket.

Te enteras de cosas curiosas y de cómo le funcionaba la CPU -pocas veces mejor dicho- a Kubrick.

PD. Hablando de osos malosos, no me resisto a recomendar la estupenda Grizzly Man, de Herzog. Protagonizada por el oso que se papeó crudo a Roger Donaldson como merecida penitencia por haber rodado el horripilante refrito de La Huída. Inicialmente, la Asociación de Críticos Cinematográficos pensó en enviar a la alegre pandilla que visita a Doc McCoy y su churri en el hotel de El Paso a hacer lo propio en casa del sr. Donaldson, pero resultó imposible: Steve McQueen los había matado de verdad durante el rodaje, por indicación expresa del sr. Peckimpah.

Una pena.

Saludos cordialérrimos.

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola Enrique, me alegro que le hayas hincado ya el diente al libro, a ver qué tal está. A mi me está gustando, básicamente la idea que nos da Goldman del negocio del cine es que sencillamente nadie sabe nada. La anécdota de Hoffman y la linterna en "Marathon Man" se las trae, vaya paciencia que hay que tener con algunos.

Me apunto el libro sobre Kubrick, supongo que colaborar con ese hombre era un suplicio para cualquiera, dada la forma en que le funcionaba la CPU, como bien dices. Nosotros al menos podemos aprovechar sus maravillosas películas sin sufrirle en persona.

La de "Grizzly Man" es realmente ese tipo de cintas perturbadoras, sobre todo teniendo en cuenta que lo que se ve es real. Hay gente para todo, pero el prota no supo respetar las fronteras impepinables que dispone la Naturaleza. Un oso grizzly de Alaska no es un gato doméstico justamente.

¡Saludos!

PD: De Peckinpah podría creerme cualquier cosa, la realidad siempre supera a la ficción :-)