domingo, 29 de julio de 2012

En el Calor de la Noche

Comentario de EN EL CALOR DE LA NOCHE


Casi todos los países tienen ciertas diferencias regionales que configuran de algún modo su idiosincrasia interna. En el caso de Estados Unidos se da la curiosa situación de que bajo el paraguas de una fuerte identidad nacional compartida existen al mismo tiempo brechas enormes entre unos territorios y otros, debido sobre todo a las grandes proporciones del país. Poco tiene que ver la tradición progresista de los estados de Nueva Inglaterra (Massachusetts, Maine, Connecticut...) con el llamado Cinturón Bíblico de Kentucky, Tennessee o Misuri, donde el fundamentalismo cristiano y las armas de fuego han moldeado el carácter de buena parte de la población. El espíritu liberal y abierto de la Costa Oeste (California y Oregón) contrasta con el ambiente cerrado y conservador de Tejas y el Sur Profundo (Alabama, Misisipi, Georgia...). Del mismo modo, los estados industriales de los Grandes Lagos (Michigan, Illinois...) no pueden ser más diferentes de las zonas agrícolas que dominan las Grandes Llanuras del Medio Oeste o de los territorios hispanos fronterizos con Méjico, lugares cuya orografía también ha condicionado la evolución de sus habitantes. Y es que EEUU es tan diverso, con tanta variedad de corrientes ideológicas y sociales, que no debería ser juzgado de manera tan simplista como en tantas ocasiones se ve cada día. Un país no se constituye en superpotencia por casualidad, y a ello ha contribuido sin duda alguna el espíritu de unión que se refleja en el lema nacional: E Pluribus Unum (De muchos, uno). 

"En el Calor de la Noche" sitúa al espectador en una pequeña localidad sureña de los Estados Unidos a comienzos de los años 60. El inspector de la policia de Filadelfia Virgil Tibbs (Sidney Poitier) ha vuelto al Sur para visitar a su madre, pero debe esperar durante la noche en el apeadero del pueblo al tren que le lleve finalmente a casa. En esos precisos momentos un ciudadano blanco es asesinado en la localidad y Virgil es detenido como principal sospechoso, básicamente por ser un negro forastero con dinero en la cartera. Al ser llevado a comisaría el sheriff Gillespie (Rod Steiger) comienza el interrogatorio y no sale de su asombro cuando Tibbs le cuenta a qué se dedica en el Norte. Tras confirmar por teléfono la identidad de su sospechoso Virgil queda en libertad aunque su jefe de la policía de Filadelfia le ordena que colabore con las autoridades locales para esclarecer el asesinato. A Tibbs no le parece una buena idea ya que solo quiere salir cuanto antes de ese lugar y al sheriff no le entra en la cabeza que un negro pueda ayudarle en una investigación. Sin embargo, viendo que las circunstancias del crimen le desbordan, decide tragarse su orgullo y pedir la colaboración de Virgil. Juntos formarán una pareja de detectives insólita que habrá de husmear en las profundidades de un pueblo dominado por la industria algodonera, el racismo y los prejuicios arrastrados durante décadas.

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Ficha técnica y artística

En el Calor de la Noche (In the Heat of the Night). EEUU, 1967, 109 min.

Dirección: Norman Jewison

Intérpretes: Sidney Poitier, Rod Steiger, Warren Oates

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Crónica de El Maquinista


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sábado, 21 de julio de 2012

Antes del Amanecer

Comentario de ANTES DEL AMANECER


Desde siempre el hombre se ha parado a reflexionar sobre los intrincados mecanismos que rigen su periplo vital, para lo cual ha buscado respuestas en la filosofía, la ciencia o la religión. Algunos, como los calvinistas en su época, piensan que la vida de cada uno es un meticuloso plan trazado por una fuerza superior donde los hombres no son más que piezas de un tablero sujetos a la voluntad divina. Otros en cambio creen en la capacidad de las acciones individuales para variar el curso de los acontecimientos, pudiendo tener así algo de control sobre su propio destino. Y en el otro extremo se sitúan aquellos que ven todas las cosas como una pura combinación de probabilidades dirigidas por el azar absoluto. La vida es de esta manera una sucesión de múltiples estados posibles que se materializan o no dependiendo de cada pequeña acción individual, tanto voluntaria como involuntaria. Se trata en cierta manera de una extrapolación de la mecánica cuántica al mundo que nos rodea más allá del átomo, todo es regido por un principio de incertidumbre en el que el destino es como una partícula elemental a merced de las probabilidades y las carambolas del entorno que nos rodea.

"Antes del Amanecer" es uno de los trabajos más reconocidos de su director, Richard Linklater, quien en esta película decide explorar las puertas que abren las coincidencias y lo que puede implicar el aprovechar o no las oportunidades que surgen. Jesse (Ethan Hawke) es un joven norteamericano de excursión por Europa que se dirige en tren de Budapest a Viena para coger su avión rumbo a casa. En su mismo vagón viaja Céline (Julie Delpy), una estudiante francesa que vuelve de Hungría tras visitar a su abuela. Ambos entablan fortuitamente conversación y poco a poco la conexión entre ambos se hace patente. Al llegar a Viena Jesse debe despedirse pero en ese momento se le ocurre una idea a la par brillante como absurda. Invita a Céline a bajarse con él y recorrer juntos la capital austriaca durante las horas que faltan para que salga su avión. Ella finalmente acepta y los dos jóvenes comienzan a recorrer las calles de la ciudad mientras conversan y van descubriéndose mutuamente el uno al otro.

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Ficha técnica y artística

Antes del Amanecer (Before Sunrise). EEUU, 1995, 101 min.

Dirección: Richard Linklater

Intérpretes: Ethan Hawke, Julie Delpy

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Crónica de Atticus Finch


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domingo, 8 de julio de 2012

La Cruz de Hierro

Comentario de LA CRUZ DE HIERRO


Si hay un conflicto armado que reine sin discusión en el cine bélico esa es la II Guerra Mundial, ya sea debido a sus titánicas proporciones, trascendencia histórica o por las consecuencias geopolíticas que trajo consigo. Dado que el cine occidental es predominantemente anglosajón es de lógica que la mayoría de las películas que tratan sobre esta guerra lo hayan hecho desde la perspectiva de las potencias aliadas, mientras que el ángulo alemán y japonés ha quedado reducido prácticamente a sus propias producciones. Entre los escasos títulos que se han acercado al bando enemigo están "Tora, Tora, Tora" (Richard Fleischer, 1970), la brillante "Cartas desde Iwo Jima" (Clint Eastwood, 2006) o  "La Cruz de Hierro" (1977), uno de los últimos trabajos del mítico director Sam Peckinpah. Y es que conociendo la fascinación que le producía al realizador norteamericano el explorar el lado más brutal y violento de la condición humana es de extrañar que no se hubiera internado antes en los dominios del cine bélico, sitio a priori ideal para desarrollar sus temáticas recurrentes. En realidad Peckinpah lo que acabaría filmando es un auténtico western de trincheras donde se libra un combate salvaje por la supervivencia, todo impregando por esa atmósfera crepuscular tan característica suya. Básicamente una especie de pandilla salida de "Grupo Salvaje" metidos a soldados de la Wehrmacht.

"La Cruz de Hierro" tiene como escenario la retirada de las tropas alemanas del frente ruso en 1943. Tras haber sido derrotados por el Ejército Rojo en Stalingrado y diezmados por el general invierno, los soldados del Reich abandonan Rusia en un penoso retorno hacia posiciones más seguras, teniendo además que repeler los continuos ataques soviéticos en su retaguardia. Entre las tropas alemanas se encuentra un pelotón comandado por el sargento Steiner (James Coburn), un descreído oficial cuyo espíritu habita a partes iguales entre el nihilismo y el instinto de supervivencia más feroz. Su única meta es mantener a sus hombres con vida a la vez que desprecia todo el aparato jerárquico del ejército. Y nada mejor para reafirmarse en sus ideas que la llegada a su destacamento del capitán Stransky (Maximilian Schell), un refinado oficial de larga tradición militar en su familia. El único objetivo del capitán es hacer méritos en combate para obtener la ansiada Cruz de Hierro, una de las máximas condecoraciones del ejército alemán. De esta manera podrá recibir el mismo honor que su abuelo en la guerra franco-prusiana de 1870 y su padre en la I Guerra Mundial. Sus decisiones y comportamiento harán que inevitablemente choque con Steiner y su pelotón de supervivientes.

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Ficha técnica y artística

La Cruz de Hierro (Cross of Iron). Reino Unido-Alemania, 132 min.

Dirección: Sam Peckinpah

Intérpretes: James Coburn, Maximilian Schell, James Mason

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Crónica de El Maquinista


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domingo, 1 de julio de 2012

Ciudad de Dios

Comentario de CIUDAD DE DIOS


Uno de los mayores desafíos para el desarrollo de cualquier país es la distribución equitativa entre su población de los recursos que genera la tierra. Si el producto interior bruto nos da la idea de la riqueza de un estado en términos absolutos, la renta per cápita es la que proporciona el dato de lo que teóricamente corresponde a cada habitante. Pero para poder juzgar adecuadamente éste último conviene tener a mano el llamado coeficiente de Gini para ver los índices de reparto equitativo real de esa renta. Las posiciones de cabeza suelen estar ocupadas desde hace años por las naciones escandinavas gracias a su tradicional conciencia de la justicia social, la igualdad de oportunidades y la gestión responsable de las arcas públicas. Por contra, una de las regiones con tasas de desigualdad más altas es Latinoamérica, donde el problema en algunos países es ya algo crónico. La concentración de dinero y poder en manos de unas pequeñas élites, sean del color político que sean, han conducido durante décadas a una brecha social que tiene como buen ejemplo las barriadas chabolistas de las grandes urbes sudamericanas. En Brasil las llamadas favelas son desgraciadamente algo tan distintivo del país como su fútbol o los carnavales, y su importancia sociológica queda bien patente cuando dos de las mejores películas brasileñas de la pasada década, "Ciudad de Dios" (2002) y "Tropa de Élite" (2007), tienen como escenario estos lugares.

"Ciudad de Dios" es el trabajo con el que su director, Fernando Meirelles, se da a conocer mundialmente suponiendo también un salto enorme para el panorama cinematográfico sudamericano en general y brasileño en particular. La cinta narra la historia del crimen organizado en la favela Ciudad de Dios, uno de los suburbios de Rio de Janeiro cuyo cuidado y seguridad parece haber sido dejada en manos del Altísimo. La historia abarca desde finales de los años 60 hasta principios de los 80 y es vista desde la perspectiva de dos chavales del barrio, Buscapé y Dadinho. El primero sueña con ser fotógrafo y el segundo con ser el criminal más peligroso de la ciudad, objetivos bien diferentes pero que finalmente les llevará a encontrarse en algún recodo del tiempo. Con el paso de los años Buscapé va sorteando el ambiente criminal de la favela compaginando trabajo y estudios, mientras que Dadinho consigue imponer su ley en el barrio al frente de un pequeño ejército de seguidores bajo el nombre de guerra de Ze Pequeno.

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Ficha técnica y artística

Ciudad de Dios (Cidade de Deus). Brasil, 2002, 130 min.

Dirección: Fernando Meirelles & Kátia Lund

Intérpretes: Alexandre Rodrigues, Leandro Firmino, Phellipe Haagensen

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Crónica de Atticus Finch


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