domingo, 24 de febrero de 2013

Tiburón

Comentario de TIBURÓN

 
En 1975, en plena década de los 70, la industria cinematográfica en Estados Unidos está en plena ebullición. Los jóvenes directores del Nuevo Hollywood han triunfado aprovechando el manto protector de un puñado de productores intrépidos agrupados en torno a la Paramount. Francis Ford Coppola ya se ha consagrado con sus dos primeras entregas de "El Padrino"; George Lucas y Peter Bogdanovich han maravillado al público con "American Graffiti" y "La Última Película", respectivamente; William Friedkin ha estrenado con enorme éxito "French Connection" y "El Exorcista" y Martin Scorsese, después de "Malas Calles", tiene a punto de sacar del horno "Taxi Driver". Si bien la revolución del sistema que planteaban estos directores se iba a truncar abruptamente a comienzos de los años 80, su intento por crear un cine de autor norteamericano marcaría profundamente la época, dejando para la posteridad una buena parte de lo que hoy llamamos clásicos contemporáneos. Uno de los benjamines de la pandilla y probablemente el menos proclive a buscar un sello de autor era Steven Spielberg. Su visión a medio camino entre el patrón comercial demandado por los estudios y la búsqueda de un estilo propio ha resultado ser a la postre lo que le ha llevado a sobrevivir artísticamente a casi todos sus compañeros de generación. Spielberg había debutado en la dirección en 1971 con una película pensada para la televisión, pero su gran pulso narrativo hizo que "El Diablo sobre Ruedas" se estrenara en las salas de cine de Europa y se convirtiera en cinta de culto. Cuatro años después con "Tiburón" reventaría las taquillas de medio mundo y se colocaría en una estupenda posición dentro de la industria para desarrollar su era prodigiosa: "Encuentros en la Tercera Fase" (1977), "En Busca del Arca Perdida" (1981) y "E.T." (1982). Para rodar esta pieza maestra del cine de aventuras Spielberg rechazaría rodar en piscinas de estudio y se llevaría el equipo a mar abierto, algo insólito. Construiría un gigantesco tiburón mecánico apodado Bob que le daría varios quebraderos de cabeza, ya que se oxidaba y estropeaba cada poco. Sabiamente, decidiría ocultarlo lo máximo posible al espectador, descubriendo poco a poco las proporciones de la bestia. Su habilidad con la cámara y la múscia de John Williams harían el resto.

Para "Tiburón" Spielberg iba a contar con un trío actoral estupendo que está muy vinculado a la década de los 70: Roy Scheider ("French Connection", "Marathon Man"), Richard Dreyfuss ("Amercian Graffiti", "Encuentros en la Tercera Fase") y Robert Shaw ("El Golpe", "Robin y Marian"). La historia relata la aparición de un monstruoso tiburón blanco en las costas de un pueblo de Nueva Inglaterra, a comienzos de la época estival. Por temor a que la noticia espante a los turistas el alcalde de la localidad decide mantener las playas abiertas, pero un ataque mortal a los bañistas termina por sembrar el pánico en toda la región. El jefe de policía Brody (Scheider) se hace entonces cargo de la coordinación local para intentar dar con el escualo, para lo cual recibe la ayuda del biólogo marino Hooper (Dreyfuss). Ante los sucesivos fracasos ambos deciden ir a dar caza al monstruo a bordo de un barco pesquero propiedad del veterano marinero Quint (Shaw), quien tiene una larga experiencia con los tiburones. Los tres se enfrantarán a una bestia que por su fiereza y tamaño parece haber surgido de los tiempos antediluvianos.

**************************************************

Ficha técnica y artística

Tiburón (Jaws). EEUU, 1975, 124 min.

Dirección: Steven Spielberg

Intérpretes: Roy Scheider, Richard Dreyfuss, Robert Shaw

 *************************************************

 
Crónica de El Maquinista

 
Pulsa en la pantalla para ver una escena de "Tiburón"

domingo, 17 de febrero de 2013

Take Shelter

Comentario de TAKE SHELTER

 
(Del inglés To take: tomar; Shelter: refugio). En lo más profundo del subconsciente estadounidense está arraigada una idea de supervivencia individual al margen de la comunidad, tan solo ampliable al círculo más cercano de la familia. Se trata de un espíritu individualista muy arraigado en la sociedad norteamericana que entronca con su tradicional desdén hacia el papel que la administración pública (el Estado) debe ejercer sobre los ciudadanos. De ahí viene su obsesión con la propiedad privada, la autoprotección personal con armas y las en ocasiones desvirtuadas apelaciones a las libertades individuales. Durante su historia reciente, a partir de la Segunda Guerra Mundial, la sociedad de este país ha vivido con una continua amenaza (real o no) flotando en el ambiente. Los comunistas, los tornados, los marcianos o los terroristas son solo algunos de los entes en los que se han materializado estos miedos que parecen venir de fábrica en el adn norteamericano. Pero la peor amenaza es aquella que no puede ponérsele nombre ni materializar en algo físico, algo que juega el papel central en el drama psicológico "Take Shelter", sin duda una de las mejores películas del 2011. Bajo su apariencia de película independiente se esconde un extraordinario análisis sobre la lucha entre el instinto y la razón que lleva a su protagonista al borde del precipicio. Si el guión y la dirección de Jeff Nichols son excelentes, no lo es menos su gran reparto encabezado por Michael Shannon ("Boardwalk Empire") y Jessica Chastain ("El Árbol de la Vida", "La Noche más Oscura").

"Take Shelter" presenta a una familia de clase media de cualquier pequeña ciudad estadounidense. Curtis (Michael Shannon) es un trabajador de la construcción que vive feliz con su mujer (Jessica Chastain) y la hija de ambos, que es sordomuda. A partir de cierto día Curtis comienza a tener sueños cada vez más perturbadores, pesadillas que empiezan siempre con la formación de una tormenta gigantesca. Poco a poco estos sueños hacen mella en su estado de ánimo, lo que se agrava cuando sus visiones se hacen presentes también durante el día. Curtis decide no contar nada a su mujer y acudir al médico por su cuenta, ya que en su familia hay antecedentes de trastornos mentales. Más allá de sus sueños, lo que es más desasosegante para él es la sensación de que algo inexplicable y terrible se aproxima, una amenaza que destruirá a su familia si él no lo evita. Y es entonces cuando decide construir un refugio subterráneo en el jardín trasero de su casa. Profeta o demente, su viaje a los abismos ha comenzado.

**************************************************

Ficha técnica y artística

Take Shelter. EEUU, 2011, 123 min.

Dirección: Jeff Nichols

Intérpretes: Michael Shannon, Jessica Chastain, Shea Whigham

**************************************************

 
Crónica de Atticus Finch

 
Pulsa en la pantalla para ver el tráiler de "Take Shelter"

sábado, 9 de febrero de 2013

Cautivos del Mal

Comentario de CAUTIVOS DEL MAL


El mundo del cine es un pequeño microcosmos que cuenta con sus propias leyendas, sus héroes y villanos. Desde la época en que se levantaron los grandes estudios en la década de los 20 hasta bien entrados los años 60, cuando el sistema implosionó, los verdaderos impulsores de los proyectos cinematográficos eran los productores. Éstos manejaban el dinero, la financiación, y su involucración en la parte artística de los largometrajes siempre se ha visto como injerencias del poder, colocándolos así de forma tradicional como los malos de la historia. Los directores por su parte eran considerados casi siempre como meros asalariados que controlaban el rodaje ejerciendo labores de director de orquesta. Hasta que llegó la ola de cine europeo y el Nuevo Hollywood el concepto del realizador como autor y alma de la película era algo muy minoritario. Los intérpretes por otro lado han sido seguramente la profesión más apreciada por los productores, siempre en busca de nuevas estrellas a descubrir y moldear para hacer triunfar sus proyectos. Y el gremio más marginado es sin duda el de los guionistas, los auténticos parias del cine. Ellos son los que construyen los cimientos de una película con sus textos, los que levantan los pilares y paredes maestras del asunto. Si la revolución de los directores de hace ya cuarenta años trajo consigo el reconocimiento de su papel central en el cine, la de los guionistas parece que aún está pendiente de llegar. De estas cuatro profesiones citadas emana la esencia de los proyectos cinematográficos y de los equilibrios de poder entre ellas depende también que el producto final sea algo que el espectador esté dispuesto a ver en pantalla.

Con estos mimbres el director Vincente Minnelli ("El Padre de la Novia", "El Loco del Pelo Rojo", "Un Americano en París") iba a rodar la película más importante de su carrera y una rotunda obra maestra del cine. "Cautivos del Mal" narra en forma de flash-back el viaje hacia la cima del ambicioso productor Jonathan Shields (Kirk Douglas) y su posterior caída en desgracia. En su camino al triunfo tuvieron mucho que ver tres personas que guardan un pésimo recuerdo de él: el director Fred Amiel (Barry Sullivan), la actriz Georgia Lorrison (Lana Turner) y el guionista James Lee Bartlow (Dick Powell). Los tres son ahora profesionales respetados en parte también gracias a sus pasadas colaboraciones con Shields, pero las traiciones que recibieron por parte de éste les han marcado. Los tres son citados una noche en los estudios donde Shields ejercía sus labores de productor hace años, y lo que se les propone es lo siguiente: Jonathan quiere volver a la cima con un proyecto en el que los tres han de estar involucrados: Bartlow escribirá el guión, Amiel lo dirigirá y Georgia lo protagonizará. En ese momento se produce un viaje al pasado para asistir a los hechos que marcaron la relación de cada uno con Shields, así como a una lección magistral de los entresijos del mundo del cine.

**************************************************

Ficha técnica y artística

Cautivos del Mal (The Bad and the Beautiful). EEUU, 1952, 114 min.

Dirección: Vincente Minnelli

Intérpretes: Kirk Douglas, Lana Turner, Dick Powell, Barry Sullivan

**************************************************


Crónica de El Maquinista

 
Pulsa en la pantalla para ver una escena de "Cautivos del Mal"

sábado, 2 de febrero de 2013

A Propósito de Schmidt

Comentario de A PROPÓSITO DE SCHMIDT


Existe un puñado de actores que gracias a su labor interpretativa y a una personalidad desbordante han conseguido convertirse en personajes ellos mismos. Un caso paradigmático es Jack Nicholson, quien con sus míticos papeles a lo largo de cuarenta años es desde hace tiempo leyenda viva del cine: "Chinatown" (1974), "Alguien Voló sobre el Nido del Cuco" (1975), "El Resplandor" (1980), "El Cartero Siempre Llama Dos Veces" (1981), "Mejor Imposible" (1997), etc. De hecho durante la pasada década se ha mantenido en mejor forma que otros pesos pesados como Robert De Niro o Al Pacino que han ido directamente en picado en sus carreras. Nicholson tiene además un aura de loco entrañable que le recuerda al espectador que sigue ahí al pie del cañón, como cuando acude cada año a la gala de los Oscars siempre sentado en las primeras filas con sus inseparables gafas oscuras y una sonrisa falsa a lo Warren Beatty. Con semejante animal interpretativo no es de extrañar que el director Alexander Payne elaborara en "A Propósito de Schmidt" (2002) una estupenda obra tragicómica que se convierte por méritos propios en una de las más lúcidas reflexiones sobre la jubilación laboral. Payne, que ya se estaba consolidando como uno de los mayores valores del cine independiente norteamericano gracias a "Election" (1999), proseguiría en los años venideros una carrera sólida con "Entre Copas" y la reciente "Los Descendientes".

"A Propósito de Schmidt" relata un punto de inflexión en la existencia de Warren Schmidt (Jack Nicholson), tanto a nivel laboral como personal. Tras toda una vida trabajando en una importante compañía de seguros a Warren le ha llegado la hora de la jubilación, algo que le va a partir por el eje. Sin poder ir a la oficina se encuentra de un día para otro sin saber en qué ocupar su tiempo, a lo que se va a añadir la súbita muerte de su mujer. Viudo y jubilado, Schmidt decide dar un giro radical, comprarse una caravana y echarse a la carretera rumbo a Denver para ir a ver a su hija Jeannie (Hope Davis). Jennie está ultimando los preparativos de su boda con un vendedor de camas de agua con una familia algo peculiar para los estándares de Schmidt. Para Warren su nueva tarea vital es proteger a su hija y entablar buenas relaciones con su futura familia política, aunque el choque de personalidades no se lo va a poner nada fácil.

**************************************************

Ficha técnica y artística

A Propósito de Schmidt (About Schmidt). EEUU, 2002, 124 min.

Dirección: Alexander Payne

Intérpretes: Jack Nicholson, Kathy Bates, Hope Davis

**************************************************





Crónica de Atticus Finch



Pulsa en la pantalla para ver el tráiler de "A Propósito de Schmidt"