Se busca a dos hombres a este lado de Río Grande. Uno es muy alto, de barba poco poblada y ojos claros. Viste poncho y atiende al nombre de "El Manco", debido a que su mano izquierda la utiliza únicamente para disparar. No es muy hablador; prefiere que sean sus pistolas las que expresen su estado de ánimo y, cuando eso ocurre, más vale que uno no esté cerca de él. El otro sujeto es un hombre algo más bajo, con ojos depredadores y nariz afilada. Viste chaqueta, pantalones y sombrero negros; se le ha visto en trenes leyendo la Biblia, lo que unido a su atuendo oscuro le ha valido el nombre de "El Predicador". Fuma en pipa, luce bigote cuidado y su rifle escupe fuego a velocidad endiablada. Estos dos cazarrecompensas son el ruido y la furia de este territorio y, combinados, producen más pavor que el trueno y el relámpago. A los criminales que osen interponerse en su camino tan sólo les espera un único destino: ser borrados de la faz de la Tierra.
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Ficha técnica y artística
La Muerte tenía un Precio. Italia-España-RFA, 1967, 132 min.
Dirección: Sergio Leone
Intérpretes: Clint Eastwood, Lee Van Cleef, Gian Maria Volontè
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Crónica de Kodama
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