Yo era el sheriff de este pueblo hasta la pasada noche. Decidí renunciar porque en este lugar ya no se respeta mi autoridad ni la Ley a la que represento. También influyó el detalle de que me encerraran en mi propia comisaría y me lincharan hasta dejarme medio muerto. Mis conciudadanos ya no son hombres, sino meras bestias en busca de presas que despedazar. Una horda de perros salvajes, una auténtica jauría humana que ayer apaleaba negros y hoy ya se atreve con los blancos más humildes. Estas gentes han sido carcomidas por la estupidez y el desprecio a la justicia, creen vivir en un mundo que gira a su alrededor y quien ponga esto en duda simplemente ha de ser eliminado. Sus casas están corroídas por un óxido tan viejo que impide abrir las ventanas y dejar que el aire limpie su sociedad degenerada que se cae a pedazos. Yo no viviré en un lugar semejante, así que no queda más que emprender la huída y recorrer los secos caminos del sur hasta que el ruido de sus ladridos no me alcance. Entonces quizás pueda volver a respirar y sentirme, por fin, libre.
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Ficha técnica y artística
La Jauría Humana (The Chase). EEUU, 1966, 135 min.
Dirección: Arthur Penn
Intérpretes: Marlon Brando, Jane Fonda, Robert Redford, Angie Dickinson
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Crónica de El Maquinista
Pulsa en la pantalla para ver una escena de La Jauría Humana
3 comentarios:
Arthur Penn se convirtió en la década de los 60/70 en uno de los grandes directores estadounidenses al filmar obras imperecederas como "El Milagro de Ana Sullivan", "Bonnie and Clyde", "Pequeño gran hombre" y "La Jauría Humana". Esta última, apoyada en un excelente guión sobre la putrefacción de la sociedad sureña de los EEUU y en un gran reparto encabezado por Marlon Brando, muestra cómo el hombre puede perder su condición humana al embarcarse en una letal espiral de fanatismo, corrupción, racismo y violencia. Imprescindible.
A la que huyes del género humano, oh último sheriff del que aún es el salvaje oeste, puedes pasarte por mi blog a recoger el Premio al Esfuerzo Personal que tenemos a bien concederte desde nuestra humilde bitácora. Que usted (y su prosa y su buen gusto) bien lo merecen.
Muchas gracias camarada de Nanuk, espero que entre los rugidos de los osos polares y el chapoteo de las focas aún resuenen los acordes del gran gusto musical del que vuestra merced hace gala en aquestos reductos del ciberespacio.
Muchas gracias Victor :-)
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