Cuando Avner ingresó en los servicios secretos israelíes, el Mossad, pronunció firmemente el juramento de permanecer por siempre al servicio supremo de Israel. Años después, tras las matanzas perpetradas en Munich 72, Avner recibió la orden de aniquilar uno por uno a los jefes palestinos implicados en los atentados. Él, junto a otros cuatro agentes, se encargarían de ejecutar la venganza en la operación Cólera de Dios. Semana tras semana, mes tras mes, el comando fue consiguiendo localizar a los implicados por toda Europa y matarlos sin piedad. Sin embargo, tras los disparos a quemarropa, las bombas y las incursiones nocturnas, Avner comenzó a dudar de la eficacia de esa cavernaria ley del Talión que estaban llevando a cabo, un inservible ojo por ojo que no conducía más que a su destrucción como persona. A pesar de seguir con vida y entero, Avner podía sentir que había perdido algo esencial durante ese camino de muerte por el que transitaba. Su alma estaba vacía y su cuerpo perdido en aquél páramo inhóspito donde se encontraba. Solo y con el arma cargada, frente a frente con sus demonios, el peor enemigo sobre la faz de la tierra.
**************************************************
Ficha técnica y artística
Munich. EEUU, 2005, 164 min
Dirección: Steven Spielberg
Intérpretes: Eric Bana, Daniel Craig, Mathieu Kassovitz
**************************************************
Crónica de Atticus Finch
Pulsa en la pantalla para ver el tráiler de Munich