domingo, 23 de junio de 2013

Viridiana

Comentario de VIRIDIANA


En el páramo intelectual que fue la España del franquismo a una de las escasas mentes lúcidas del régimen se le ocurrió que podía ser buena idea que Luis Buñuel, uno de los cineastas más importantes del país, volviese a trabajar a su patria. Era 1960, comenzaba una nueva década y la larga posguerra, con su brutal represión, parecía ir quedando atrás a medida que la dictadura suavizaba un poco sus maneras. Buñuel llevaba exiliado en Méjico veinte años desde el estallido de la Guerra Civil y aceptó de buen grado volver a España a rodar la que iba a ser una de sus obras maestras, "Viridiana". El director aragonés tuvo que sortear el escrutinio de los censores al presentar el guión de la película, pero curiosamente en el rodaje tuvo una libertad muy amplia. Cuando la cinta estuvo lista fue enviada al festival de Cannes de 1961 donde recibió la Palma de Oro entre grandes elogios. Pero tras la publicación de un articulo en el Osservatore Romano, el periódico del Vaticano, en el que se atacaba duramente la película calificándola de blasfema y amoral, el régimen franquista se apresuró a prohibir su exhibición en España. El propio Generalísimo visionó el largometraje en su sótano del Pardo y quedó escandalizado de lo que le habían permitido rodar a Buñuel. Se dio así la esperpéntica situación de que una película nacional dirigida por un español no pudiese ser vista en su propio país. Buñuel volvería de esta de manera al exilio artístico a Méjico y posteriormente a Francia, para encarar su etapa más prolífica con títulos como "El Ángel Exterminador" (1962), "Belle de Jour" (1967) o "El Discreto Encanto de la Burguesía" (1972). Con la excepción de "Tristana" (1970), todas rodadas en el extranjero.

"Viridiana" es una perturbadora historia que radiografía el sustrato moral de la España negra y cómo éste moldea a las personas. Viridiana (Silvia Pinal) es una joven novicia a punto de tomar sus votos que recibe una invitación de su tío don Jaime (Fernando Rey) para visitarle en su finca. A pesar de que ha tenido escaso contacto con él su tío es el único pariente cercano que queda con vida, así que finalmente abandona el convento para ir a verle. Una vez juntos, don Jaime queda profundamente perturbado al comprobar el enorme parecido entre su sobrina y su difunta esposa, que murió al poco tiempo de la boda. Preso de un estado de semilocura, don Jaime droga a Viridiana para que se quede en la casa y después le confiesa su intención de casarse con ella, lo que aterroriza a la joven haciendo que huya. Poco después las autoridades le informan de que su tío se ha quitado la vida y que ahora es ella la propietaria de la finca, junto con el hijo ilegítimo de don Jaime (Francisco Rabal). Viridiana regresará a la casa y junto a su primo iniciarán los arreglos de la destartalada propiedad, pero una serie de acontecimientos cambiarán por completo la vida de la joven.

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Ficha técnica y artística

Viridiana. España, 1961, 90 min.

Dirección: Luis Buñuel

Intérpretes: Silvia Pinal, Francisco Rabal, Fernando Rey

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Crónica de El Maquinista

El clip de video que iba a poner ha sido bloqueado para la inserción por gentiliza de sabe Dios qué infracción de derechos audiovisuales. Para verlo ir directamente aquí: http://www.youtube.com/watch?v=y2kab6WnSPw Vale la pena

4 comentarios:

Enrique Hormigos dijo...

Muy buena película, en la que uno de sus personajes -encarnado por el enorme Fernando Rey- suelta una de las máximas que -lo reconozco- con más frecuencia vuelven y vuelven a mi cabeza. Dice algo parecido a:

-Porque, yo seré pobre... pero por lo menos NO TRABAJO.

Estupenda reflexión que puede serviros de aperitivo antes de la lectura, que recomiendo encarecidamente, de "Mi último suspiro" el libro de memorias SIN DESPERDICIO que se marcó el maestro, a pachas con su supercolegón y co-guionista mesié Carriére.

Uno de los libros más divertidos que he leído, sin ningún genero de dudas.

Un saludete, y buen veranito :)

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola Enrique, me alegro de verte comos siempre. Jaja no recordaba esa gran frase de Fernando Rey, solo le faltaba apostillar que a mucha honra. Bueno, en realidad es la mentalidad de los hidalgos nacionales desde tiempos inmemoriales, eso de trabajar (y más con las manos) es solo para los plebeyos y los herejes. En fin.

El libro de memorias de Buñuel me lo apuntaré porque conociendo al pesonaje debe de andar a medio camino entre el surrealismo y el esperpento. Yo estoy terminando uno de Josep Pla, "Madrid, el Advenimiento de la República", que es también surrealista y esperpéntico. Y muy bueno. Gran descubrimiento el señor Pla.

Un abrazo

Enrique Hormigos dijo...

Ostras... tengo medio enterrado y pendiente de lectura ese mismo libro de Pla, en edición de una colección de clásicos del siglo xx del diario El País y creo que le voy a hincar el colmillamen en breve.

Recuerdo que me hice con él al mismo tiempo que La Leyenda del César Visionario, de Umbral (muy recomendable) y como tenía que empezar por uno empecé por este.

Luego, entre uno y otro, se me cruzó otro libro y... cosas que pasan.

Mira tú, lo bien que me ha venido la visita ;)

Un abrazo!

El Bueno de Cuttlas dijo...

Pues es el que estoy leyendo yo Enrique, el de tapa blanca y lomo rojo. Tengo la misma colección en casa :-)

Un abrazo