sábado, 14 de agosto de 2010

El Día de los Tramposos

Comentario de EL DÍA DE LOS TRAMPOSOS

En los salvajes territorios del lejano Oeste viven dos hombres antagónicos destinados a encontrarse tarde o temprano. Uno es Paris Pitman, astuto y despiadado criminal que ha cabalgado a lo largo y ancho del país en busca de innumerables botines. Su némesis no es otro que el sheriff Lopeman, persona recta e íntegra, defensora de la ley y de espíritu humanista. Ambos habrán de coincidir en una recóndita prisión perdida en el desierto de Arizona, uno como preso, el otro como alcaide. Pitman buscará sin descanso controlar a los reclusos para planear su fuga del penal, mientras que el idealista Lopeman intentará por todos los medios reformar la insalubre institución a fin de lograr su objetivo: rehabilitar prisioneros para convertirlos en personas.

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Ficha técnica y artística

El Día de los Tramposos (There was a Crooked Man). EEUU, 1970, 126 min.

Dirección: Joseph L. Mankiewicz

Intérpretes: Kirk Douglas, Henry Fonda, Warren Oates

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Crónica de El Maquinista

Pulsa en la pantalla para ver una escena de El Día de los Tramposos

5 comentarios:

El Bueno de Cuttlas dijo...

"El Día de los Tramposos" supone la penúltima película del veterano y laureado director Joseph Mankiewicz. A este gran largometraje le seguiría pocos años después la no menos estupenda "La Huella", obra con la que se cierra la filmografía del autor, trufada de grandes títulos como "Eva al Desnudo", "De Repente, el Último Verano", "Julio César" o "La Condesa Descalza", entre otras.

Para esta ocasión Mankiewicz recluta a un brillante reparto encabezado por dos pesos pesados como Kirk Douglas y Henry Fonda para que interpreten a dos personajes antagónicos: el criminal y el defensor de la ley. Sirviéndose de un corrosivo sentido del humor, la cinta muestra el pulso que ambos hombres libran en una prisión de Arizona. Uno por escaparse, el otro por reformar el sistema penitenciario. En definitiva, una muy buena película.

Mila dijo...

Mankiewicz nos regala una excelente película,que mantiene el interés hasta el sorprendente final.El duro ambiente carcelario está muy bien plasmado, pero el sálvese quien pueda y la dureza de esa prisión de Arizona está suavizado por las dosis de comedia que nos llegan a hacer sipáticos a gentes como Paris, cruel y cínico donde los haya.
Y vemos que los principios, la escala de valores de la condición humana no son inamovibles, o no siempre, o no nunca.
Y luego están esos dos actorazos
(Kirk Douglas y Henry Fonda) que lo bordan. Muy entretenida y que te da qué pensar.Estupenda película.

El Bueno de Cuttlas dijo...

Sí, es verdad que los actores aquí tienen un papel fundamental en la calidad de la película. Gracias por pasar.

Cristina dijo...

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