domingo, 8 de julio de 2012

La Cruz de Hierro

Comentario de LA CRUZ DE HIERRO


Si hay un conflicto armado que reine sin discusión en el cine bélico esa es la II Guerra Mundial, ya sea debido a sus titánicas proporciones, trascendencia histórica o por las consecuencias geopolíticas que trajo consigo. Dado que el cine occidental es predominantemente anglosajón es de lógica que la mayoría de las películas que tratan sobre esta guerra lo hayan hecho desde la perspectiva de las potencias aliadas, mientras que el ángulo alemán y japonés ha quedado reducido prácticamente a sus propias producciones. Entre los escasos títulos que se han acercado al bando enemigo están "Tora, Tora, Tora" (Richard Fleischer, 1970), la brillante "Cartas desde Iwo Jima" (Clint Eastwood, 2006) o  "La Cruz de Hierro" (1977), uno de los últimos trabajos del mítico director Sam Peckinpah. Y es que conociendo la fascinación que le producía al realizador norteamericano el explorar el lado más brutal y violento de la condición humana es de extrañar que no se hubiera internado antes en los dominios del cine bélico, sitio a priori ideal para desarrollar sus temáticas recurrentes. En realidad Peckinpah lo que acabaría filmando es un auténtico western de trincheras donde se libra un combate salvaje por la supervivencia, todo impregando por esa atmósfera crepuscular tan característica suya. Básicamente una especie de pandilla salida de "Grupo Salvaje" metidos a soldados de la Wehrmacht.

"La Cruz de Hierro" tiene como escenario la retirada de las tropas alemanas del frente ruso en 1943. Tras haber sido derrotados por el Ejército Rojo en Stalingrado y diezmados por el general invierno, los soldados del Reich abandonan Rusia en un penoso retorno hacia posiciones más seguras, teniendo además que repeler los continuos ataques soviéticos en su retaguardia. Entre las tropas alemanas se encuentra un pelotón comandado por el sargento Steiner (James Coburn), un descreído oficial cuyo espíritu habita a partes iguales entre el nihilismo y el instinto de supervivencia más feroz. Su única meta es mantener a sus hombres con vida a la vez que desprecia todo el aparato jerárquico del ejército. Y nada mejor para reafirmarse en sus ideas que la llegada a su destacamento del capitán Stransky (Maximilian Schell), un refinado oficial de larga tradición militar en su familia. El único objetivo del capitán es hacer méritos en combate para obtener la ansiada Cruz de Hierro, una de las máximas condecoraciones del ejército alemán. De esta manera podrá recibir el mismo honor que su abuelo en la guerra franco-prusiana de 1870 y su padre en la I Guerra Mundial. Sus decisiones y comportamiento harán que inevitablemente choque con Steiner y su pelotón de supervivientes.

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Ficha técnica y artística

La Cruz de Hierro (Cross of Iron). Reino Unido-Alemania, 132 min.

Dirección: Sam Peckinpah

Intérpretes: James Coburn, Maximilian Schell, James Mason

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Crónica de El Maquinista


Pulsa en la pantalla para ver una escena de "La Cruz de Hierro"

5 comentarios:

Enrique Hormigos dijo...

Era una de las pocas películas de Peckinpah que me faltaba por ver, y la enganché hace relativamente poco.

Me recordó aquella descripción que hacía Kurt Vonnegut de la gloria militar como "ese arcoiris que aparece tras una lluvia de sangre" y la película de Samuel Fuller "Uno Rojo, división de choque", seguramente por ese punto de locura que impregna a todo y a todos y a escenas como la del sanatorio lleno de soldados mutilados, que recordó a la liberación del sanatorio mental por los hombres de Lee Marvin.

Por cierto, se ha muerto Ernest Borgnine (como seguramente diría su compadre William Holden: una manera de mierda de empezar la semana).

Saludos desde el frente.

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola Enrique, a mi Peckinpah es un director que me gusta mucho, tiene un puñado de gran películas. De Fuller no he visto ninguna pero tengo en mi disco duro "Uno Rojo, División de Choque", la cual busqué básicamente por disfrutar de Lee Marvin y ver a Mark Hamill en otro papel que no fuera de jedi. Aún aguarda su turno en mi videoteca...

Lo de Ernest Borgine lo he leído ahora por la tarde, la verdad es que no sabía que estuviera vivo... (algo así le decían a Martin Landau/Bela Lugosi en "Ed Wood"). Quizá un buen homenaje sea disfrutar de la demoledora escena final de "Grupo Salvaje", así tenemos a Borgine, Holden y Peckinpah en un estupendo tres por uno.

Un saludo (también desde el frente, y me atacan por todos los flancos)

Enrique Hormigos dijo...

De Fuller también es muy recomendable "Corredor sin retorno", una película con un argumento imitado después hasta la extenuación, pero que en los 60 tenía su miga: el de un periodista que se hace el loco para ingresar en un psiquiatrico y desvelar en un gran reportaje cómo es la vida de los internos en una de estas relajantes instituciones.

Llena de golpes de humor negrísimo, la película mantiene una potencia dramática y visual y un pulso acojonantes.

Con razón decían de Fuller que en lugar de gritar "¡Acción!", solía pegar un tiro al aire durante los rodajes :)

Möbius el Crononauta dijo...

Desgarradora, ácida y estupenda. Qué grande el amigo Sam.

saludos

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola Möbius, yo la verdad es que tengo un gran apego al cine de Peckinpah y "La Cruz de Hierro" la tenía pendiente desde hace tiempo. La visión nihilista del personaje de Coburn creo que cuadra bastante bien con la de los muchachos de "Grupo Salvaje", al final todo les da igual y lo que les pide el cuerpo es liarse a tiros, ya sea con mejicanos o soviéticos. El hombre sigue siendo un lobo para el hombre.

¡Un saludo!