sábado, 3 de marzo de 2012

Veredicto Final

Comentario de VEREDICTO FINAL


A comienzos de la década de los 80 Sidney Lumet golpeaba de nuevo (y van...). El veterano director norteamericano llevaba ya tiempo siendo referente de un tipo de cine comprometido socialmente, algo que había dejado claro con su ópera prima "Doce Hombres sin Piedad" (1957) y que se convertiría en una constante de su filmografía. Cintas como "La Colina" (1965), "Network" (1976) o "Antes que el Diablo Sepa que has Muerto" (2007) muestran a un realizador indomable que husmea continuamente debajo de las alfombras sacando a la luz temáticas nada complacientes para la sociedad contemporánea. Y es que la ética es probablemente el verdadero eje central del universo Lumet, quien siempre pone a sus protagonistas frente al espejo para radiografíar su integridad, sus valores morales y los dilemas que éstos le plantean. Para "Veredicto Final" Lumet eligiría un escenario inmejorable, los juzgados, donde el hombre lleva siglos intentando materializar algo tan abstracto como es el sentimiento de justicia y que ha dejado otros tantos buenos ejemplos de gran cine: "Matar a un Ruiseñor" (Robert Mulligan, 1962), "Testigo de Cargo" (Billy Wilder, 1957), "Anatomía de un Asesinato" (Otto Preminger, 1959) o la propia "Doce Hombres sin Piedad".

"Veredicto Final" es un drama judicial centrado en Frank Galvin (Paul Newman), un veterano abogado con una carrera profesional bajo mínimos debido a sus problemas con el alcohol desde hace años. A su estilo de vida bastante sórdido se le añaden problemas económicos que intenta superar buscando pequeños trabajos de asesoría legal como picapleitos. Cierto día un antiguo socio le consigue un buen caso por negligencia médica que le puede reportar una rápida comisión si se resuelve mediante acuerdo extrajudicial con la parte demandada, un importante hospital privado perteneciente a la Iglesia. Frank comienza a investigar el caso pero contra todo pronóstico decide rechazar el acuerdo e ir a juicio, donde tendrá que enfrentarse a la poderosa maquinaria del bufete de abogados del hospital, dirigido por un hombre sin escrúpulos (James Mason). Ayudado por su amigo abogado y una joven que acaba de conocer (Charlotte Rampling), Frank se toma la preparación del caso como una redención personal para recobrar su dignidad, en una carrera de obstáculos en la que habrá de esquivar los golpes bajos de la profesión al margen de los juzgados.

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Ficha técnica y artística

Veredicto Final (The Verdict). EEUU, 1982, 129 min.

Dirección: Sidney Lumet

Intérpretes: Paul Newman, Charlotte Rampling, James Mason

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Crónica de Atticus Finch




Pulsa en la pantalla para ver el tráiler de "Veredicto Final"

4 comentarios:

Mario Salazar dijo...

No me gustan mucho las películas de abogados y juzgados pero las que has mencionado son indiscutibles joyas que hay que ver, ésta no falta tampoco a esa nomenclatura, Lumet es un cine interesante, tengo varias por revisar de él que son muy atrayentes, leyéndote se me ha despertado el interés. Un abrazo.

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola Mario, gracias por pasar por aquí, últimamente no ando muy sobrado de comentarios (¡!)

A mi la verdad es que el subgénero judicial me gusta bastante, siempre que haya una buena historia de fondo, claro está. Me parece un escenario muy bueno para poner encima de la mesa dilemas morales, encrucijadas personales y en definitiva las grandezas y miserias del hombre. Yo últimamente he visto unas cuantas cintas de Lumet, una que me pareció muy extraña es "Punto Límite" ("Fail/Safe"), con Henry Fonda y Walter Matthau en un thriller que no tiene banda sonora. Casi nada.

Un saludo

Enrique Hormigos dijo...

Sentimientos encontrados al canto:

Por un lado, las películas de abogados se me hacen un poco de bola (seguramente porque ya no hay abogados como Charles Laughton en Testigo de Cargo).

Por otro lado, Sidney Lumet es uno de mis directores favoritos y de mayor quiero ser como él, capaz de rodar con 80 tacos ese monumento a la familia que es Antes que el Diablo sepa que has muerto.
Nadie ha tratado mejor el tema de la corrupción en la sociedad norteaméricana, y tiene por ahí joyas medio desconocidas de enorme calidad.

Como muestra, os recomiendo "Distrito 34", una película policiaca con Timothy Hutton y Nick Nolte que es una brutalidad en colorines.

Y si os mola Walter Matthau (y a quien no) en sus papeles dramáticos
tipo Pelham 1,2,3 no os perdáis "La gran estafa", película policiaca que rodó Don Siegel con 18 dólares en los 70, y que es una maravilla, con un Walter haciéndo de atracador profesional que da gusto verlo (aunque, eso sí, La Gran Estafa es la traducción en español del título: en la película, nadie estafa a nadie).

Y lo dejo ya, que me está quedando larga la cosa.

Saludos.

El Bueno de Cuttlas dijo...

Muy buenas Enrique, la verdad es que tienes razón en lo de que cuesta encontrar abogados tan buenos como Charles Laughton, capaz de hacer un interrogatorio impecable mientras organiza las pastillas para el reúma sobre la mesa. Por otro lado Lumet siempre fue un experto en acercarse al reverso tenebroso del sueño americano, husmeando en sus rincones más ocultos y poco complacientes. Walter Matthau también hace un buen papel dramático en "Punto Límite", un tremendo relato de corte hiper-realista sobre la guerra nuclear entre la Unión Soviética y los EEUU. Como "Teléfono Rojo" de Kubrick pero sin el más mero atisbo de comedia.

Un saludo