sábado, 8 de mayo de 2010

La Rosa Púrpura del Cairo

Comentario de LA ROSA PÚRPURA DEL CAIRO

A comienzos de los años 30 del pasado siglo EEUU está hundido en la recesión, el caos económico y el colapso social. Miles de personas buscan trabajo o intentan desesperadamente mantener el que ya tienen en medio de un ambiente hostil lleno de incertidumbres. Como forma de huir momentáneamente de sus duras vidas, muchos encuentran refugio en los cines en busca de películas que les permitan evadirse a otros mundos, recorrer tierras lejanas y vivir increíbles aventuras. Cecilia es una de estas personas. Acude a diario al cine de su barrio para una puntual cita con el celuloide hasta que un día el protagonista de La Rosa Púrpura del Cairo decide escapar de su largometraje y cruzar la hasta entonces infranqueable línea que separa la pantalla del patio de butacas. Aparece en la sala frente a ella en carne y hueso pidiéndole ayuda, uniendo de esta manera los dos universos paralelos de realidad y ficción. Ante tal extraordinario suceso comienzan a desencadenarse una catarata de acontecimientos del todo imprevisibles demostrando que hay vida más allá de los 35 mm, un arte definitivamente forjado con el material de los sueños.

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Ficha técnica y artística

La Rosa Púrpura del Cairo (The Purple Rose of Cairo). EEUU, 1985, 82 min.

Dirección: Woody Allen

Intérpretes: Mia Farrow, Jeff Daniels, Deborah Rush

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Crónica de El Maquinista

Pulsa en la pantalla para ver el tráiler de La Rosa Púrpura del Cairo

1 comentario:

El Bueno de Cuttlas dijo...

Woody Allen estaba sumergido en su época dorada a mitad de la década de los años 80. Ya había rodado "Annie Hall", "Manhattan" y pronto llegarían "Hannah y sus hermanas" y "Delitos y faltas".

Para esta ocasión, "La Rosa Púrpura del Cairo" ofrece una maravillosa historia sobre el cine, la realidad y la ficción, los sueños y los desengaños. Apoyado en unos intérpretes de lujo, Allen construye un argumento fascinante sobre la relación entablada por los personajes de Jeff Daniels y Mia Farrow, su segunda actriz fetiche tras Diane Keaton.

El resultado, una gran película de uno de los maestros americanos que lleva más de treinta años escribiendo y rodando un largometraje al año. Para deleitarse.