Al principio, el Klan sólo escarmentaba a los negros. Les quemaban la casa, mataban a su ganado, los apaleaban y, si estaban furiosos, ahorcaban al padre de familia en el árbol más cercano. Lo normal. Como yo no era negro nunca hice nada por impedirlo. Sin embargo, poco después el Klan comenzó a perseguir a los judíos. Los acusaban de haber matado a Jesús y de llevar desde siempre conspirando contra los cristianos, acumulando riquezas y provocando catástrofes por todo el mundo. Por ello los apalearon y los expulsaron del pueblo. Como yo no era judío tampoco me molesté en ayudarlos. Algún tiempo después les llegó el turno a los católicos. Para el Klan no eran más que un atajo de papistas que no respetaban la democracia americana, ya que obedecían a un dictador romano. Yo no era católico, así que permanecí de nuevo impasible. Porque yo era un auténtico WASP, un blanco anglosajón protestante, el escalón más alto de la Creación. Pero un día el Klan llamó a mi puerta y me dijo que había que purificar la raza elegida. Y yo no era puro, según ellos. No era un blanco caucásico, sino, en sus palabras, un asqueroso blanco latino. Que mi estirpe degeneraría la raza llamada a gobernar sobre todos los hijos de los hombres. Por eso quemaron mi casa, mis vacas, me golpearon y prepararon la soga. Por traidor, amigo de negros, judíos y católicos. Y como no quedaba ya nadie que pudiera ayudarme, me encontré completamente sólo. Y entonces maldije mi ignorancia y mi pasividad durante tantos años de barbarie que había contemplado delante de mis ojos. Y, aunque demasiado tarde, comprendí al fin.
***********************************************
Ficha técnica y artística
Arde Mississippi (Mississippi Burning). EEUU, 1988, 128 min.
Dirección: Alan Parker
Intérpretes: Gene Hackman, Willem Dafoe, Frances McDormand
************************************************
Crónica de Atticus Finch
Pulsa en la pantalla para ver el tráiler de Arde Mississippi
1 comentario:
Alan Parker filmó una gran película basada en lo hechos que tuvieron lugar en un pueblo del profundo Sur estadounidense, en Mississippi, donde unos activistas pro-derechos civiles fueron asesinados en 1964. Dos detectives federales (Hackman y Dafoe) llegan al pueblo a investigar y se encuentarn con el desolador paisaje de unas gentes que aún creen en la segregación racial, la supremacía blanca anglosajona y protestante. Un mundo anclado en las cavernas, donde la policía, los jueces y los políticos tejen una red de impunidad donde los herederos del Ku Klux Klan pueden ejercer sin problemas su deporte favorito: el linchamiento de negros, la amenaza al que disiente y el asesinato de quien les place. Una era marcada por la lucha de los derechos civiles, el enfrentamiento latente Norte-Sur y el fin de la impunidad de los bárbaros.
Publicar un comentario