domingo, 8 de marzo de 2015

Duelo en la Alta Sierra

Comentario de DUELO EN LA ALTA SIERRA














Sam Peckinpah empezaba a dar sus primeros pasos como director en los años 60 cuando gracias a su segundo largometraje, "Duelo en la Alta Sierra" (1962), llamaría la atención de la crítica europea. Al realizador norteamericano se le recuerda principalmente por dos características que planearon sobre casi toda su filmografía: el tratamiento de la violencia y el western. Fue el hombre que reinventó el género para otorgarle algunos años más de vida bajo el llamado western crepuscular. Su devoción por este género y por la extraña poesía de la violencia alcanzaría sin duda su apoteosis en "Grupo Salvaje" (1969), considerada una de sus obras cumbre. La cinta que hoy comentamos contiene elementos esenciales de esta mirada revisionista empezando por sus propios protagonistas, encarnados por dos actores, Randolph Scott y Joel McCrea, que se consagraron casi exclusivamente al western clásico desde mediados de los años 40. La película supone una despedida metafórica de sus personajes arquetípicos, ahora envejecidos, y de los propios intérpretes, que se retiraron del cine tras este largometraje. Llama también la atención que 1962 es igualmente el año en que se estrena la obra maestra de John Ford "El Hombre que Mató a Liberty Valance", donde los códigos que había manejado hasta entonces el director cambian casi por completo. Comenzaba una nueva década y ya nada volvería a ser igual en los dominios del western.

"Duelo en la Alta Sierra" narra la misión que emprende el antiguo sheriff Steve Judd (Joel McCrea) en las montañas de la California de principios del siglo XX. La era dorada del Oeste está diluyéndose, la civilización se instala en los pueblos, aparecen bicicletas y coches. Judd lleva años sobreviviendo gracias a pequeños trabajos que encuentra en su ruta y ahora se le presenta la oportunidad de custodiar un importante cargamento de oro que los mineros de Sierra Nevada han de enviar al asentamiento de Hornitos. La única manera de atravesar las montañas es en carro y los cuatreros rondan siempre la región en busca de botín. Mientras prepara su salida rumbo al campamento minero Judd se encuentra en el pueblo con su antiguo camarada Gil Westrum (Randolph Scott), que se gana la vida con un espectáculo ambulante en el que se hace pasar por un afamado pistolero de Oregón. El antiguo sheriff decide contratarlo para que le ayude en la labor de escoltar del oro a su destino, pero Gil acaba por tener otros planes para el cargamento.  

*************************************************

Ficha técnica y artística

Duelo en la Alta Sierra (Ride the High Country). EEUU, 1962, 94 min.

Dirección: Sam Peckinpah

Intérpretes: Joel McCrea, Randolph Scott, Mariette Hartley

*************************************************





Crónica de Atticus Finch


 
Pulsa en la pantalla para ver una escena de "Duelo en la Alta Sierra"

2 comentarios:

ethan dijo...

Pues sí, ver este western es asistir al inicio del fin de las películas del oeste convencionales, y ser testigo de un nuevo enfoque que ya se veía venir en el final de "Centauros..." y por supuesto en las que citas.

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola Ethan, muchas gracias por el comentario y mil perdones por la tardanza de ¡3 meses! en responder. He estado alejado de la blogosfera mucho tiempo por causas vitales. Pero ya estoy aquí, como Tarradellas.

Pues sí, la verdad es que yo tengo mucha querencia por los westerns de Peckinpah, aunque éste sea de los menos violentos. Es una cinta crepuscular pero más serena y eso también tiene su punto. Me gusta mucho la introducción de los personajes, con Joel McCrea incapaz de leer sin gafas y Randolph Scott disfrazado de pistolero en una feria ambulante. Pero quien tuvo retuvo.

¡Saludos!