domingo, 1 de junio de 2014

Los Doce del Patíbulo

Comentario de LOS DOCE DEL PATÍBULO














El cine bélico producido en los EEUU tras la Segunda Guerra Mundial fue en su mayor parte bastante generoso en su planteamiento con las hazañas guerreras realizadas durante la contienda, como es lógico por otra parte. En aquella época las críticas al estamento militar o a la guerra seguían siendo minoritarias en la industria y los escasos autores que optaban por ese camino se movían en las fronteras del sistema (Samuel Fuller con "Casco de Acero") o hacían referencia a otros países (Stanley Kubrick con "Senderos de Gloria). Todo empezó a cambiar en los años 60 y fue entonces cuando el director Robert Aldrich, tras rodar obras reconocidas como "Veracruz" (1954) o "¿Qué fue de Baby Jane?" (1962), aprovechó la ocasión para poner en pie una película totalmente subversiva en su fondo: "Los Doce del Patíbulo" (1967). Una cinta que lanza sus dardos cuidadosamente y con un impecable humor negro, pero que también funciona como una estupenda película de acción bélica. Sus protagonistas no son héroes románticos, sino un grupo de granujas capaces de enormes gestas con tal de salvar el pellejo. Lee Marvin, probablemente el héroe de acción con más estilo de los 60 junto a Steve McQueen, encabeza brillantemente un reparto en el que también sobresale por méritos propios John Cassavetes.

"Los Doce del Patíbulo" narra la misión suicida que le es encomendada al mayor John Reisman (Lee Marvin), un brillante oficial que se ha destacado en las campañas aliadas en Italia pero que no cuenta con las simpatías de sus superiores debido a sus roces con la cadena de mando. Nos encontramos en 1944 y las fuerzas estadounidenses se encuentran en Inglaterra organizando los preparativos del desembarco en Normandía. Gracias a labores de inteligencia el ejército sabe que en pocas semanas se celebrará una reunión de altos mandos nazis en un castillo del norte de Francia, con lo que deciden asignarle a Reisman la misión de infiltrarse en las líneas enemigas y asaltar la fortaleza para liquidar al mayor número posible de oficiales alemanes. Para llevar a cabo una empresa tan arriesgada como sucia Reisman recibe el encargo de reclutar un grupo de doce hombres en una prisión militar. A estos reclusos, los cuales aguardan una cadena perpetua o la horca, se les conmutará la pena si aceptan la misión y vuelven con vida. El reto de convertir a estos hombres en un disciplinado comando de élite en unas pocas semanas se antoja imposible a la mayor parte de los oficiales del ejército, pero Reisman se pone inmediatamente manos a la obra con una determinación tan fuerte como su carácter.

*************************************************

Ficha técnica y artística

Los Doce del Patíbulo (The Dirty Dozen). EEUU, 1967, 145 min.

Dirección: Robert Aldrich

Intérpretes: Lee Marvin, John Cassavetes, Charles Bronson

*************************************************





Crónica de El Maquinista


Pulsa en la pantalla para ver una escena de "Los Doce del Patíbulo"

3 comentarios:

ethan dijo...

Para mí es inevitable recordar otra película (más bien una secuencia en concreto) cuando se nombra a "Doce del patíbulo" y es aquella comedia romántica, "Algo para recordar", con Meg Ryan y Tom Hanks: cuando ellas hablan de "Tu y yo" (otra referencia más) de Leo McCarey, medio llorando, y ellos intervienen haciendo que lloran y recordando a su vez a la película que comentas, a la escena en la que el comando de condenados a muerte lanza granadas por los conductos de ventilación para exterminar nazis por doquier.
En todo caso, gran película, gran Sturges.

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola Ethan, pues fíjate que la de "Algo para recordar" no la he visto, así que me pierdo la anécdota. Habrá que remediarlo...

¡Pero es de Aldrich, no de Sturges! :)

Yo me quedo con Lee Marvin, que me encanta. Tiene estilo por los cuatro costados.

¡Un saludo!

ethan dijo...

¡Claro que sí! Mira que la he visto veces, pero mi mente cinéfila (Sturges tiene otras pelis bélicas notables como La Gran Evasión, Ha Llegado el Águila,...) me jugó una mala pasada.
Saludos.