domingo, 23 de diciembre de 2012

Amarcord

Comentario de AMARCORD
 
 
El rostro amenazante que nos mira en la imagen no es otro que el de Benito Mussolini, figura central de Italia durante veinte años cuya sombra sigue proyectándose sobre el país transalpino hasta nuestros días, de una forma u otra. Y es que il Duce forma parte de un imaginario colectivo representativo de la Italia más chusca y proclive a delirios de grandeza, habiendo dejado así un gran terreno abonado para multitud de cintas satíricas. De manera muy semejante a otros pueblos mediterráneos como el español o el griego, los italianos tienen una capacidad innata para reírse de sus defectos y no tomarse a ellos mismos muy en serio. Por eso sus incursiones por el territorio cañí son asimiladas perfectamente aquí en España (y por extensión en Iberoamérica), mostrando un hermanamiento cultural fuera de toda duda. Cuando Federico Fellini estrena en 1973 "Amarcord" ya no tiene que demostrar nada a nadie. Lleva dos décadas como uno de los realizadores europeos más importantes y en su filmografía ya hay un puñado de obras ampliamente reconocidas ("Las Noches de Cabiria", "La Dolce Vita", "Fellini Ocho y medio"). Así que rueda una historia personal basada en sus recuerdos de juventud, la de un país en vísperas de la II Guerra Mundial gobernada por el disparatado régimen fascista de Mussolini. La Italia profunda, con sus sotanas, su choque de ideologías y una cultura proclive al pitorreo. Esperpéntico en ocasiones pero real como la vida misma.
 
"Amarcord" es la transcripción fonética de a m'arcòrd, que quiere decir yo me acuerdo en el dialecto propio de la regíón de Emilia-Romaña, tierra natal de Fellini y lugar donde se desarrolla la historia. En una ficticia ciudad de esta parte de Italia vive el joven Titta, el muchacho sobre el que gira la trama de la cinta. Su familia, sus amigos de la escuela y las personalidades más destacadas de la localidad viven un día a día a medio camino entre el costumbrismo y el surrealismo. Estamos en los años 30 y toda la sociedad está regida por la moral del régimen de Mussolini y la Iglesia Católica, formando una auténtica mezcla explosiva. Como explicar lo que pasa en pantalla es bastante difícil lo mejor es dejar de escribir y animar a ver (o revisionar) esta inclasificable obra de Fellini.
 
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Ficha técnica y artística
 
Amarcord. Italia, 1973, 127 min.
 
Dirección: Federico Fellini
 
Intérpretes: Bruno Zanin, Pupella Maggio, Armando Brescia 
 
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Crónica de Atticus Finch
 
 
Pulsa en la pantalla para ver una escena de "Amarcord"

2 comentarios:

Möbius el Crononauta dijo...

¡Deliciosa! Deliciosa colección de momentos, de personajes, de una Italia que no parece demasiado diferente a la España de hace pocas décadas.

Uno de los mejores títulos de Fellini, seguro.

salud

El Bueno de Cuttlas dijo...

Buenas Möbius, en efecto el costumbrismo que muestra Fellini bien podría ser el de Berlanga. Gente morena, bajita, que hablan a voces y que parecen quererse hasta donde no está escrito. Todo ello aromatizado con el pertinente toque de charanga hispánica/itálica.

Un saludo