Comentario de LO QUE QUEDA DEL DÍA
Durante muchos años Stevens ha vivido en un mundo meticulosamente organizado y preciso como jefe del servicio en la casa de Lord Darlington. Sus horarios, costumbres e ideas han permanecido inalterados a lo largo del tiempo como un minucioso engranaje de relojería, creando una burbuja impermeable a su alrededor. La devoción por su trabajo le ha llevado al extremo de convertirse prácticamente en un autómata obligado a reprimir cualquier sentimiento que considere inadecuado para el correcto ejercicio de su labor. Sin embargo, su armadura comienza a agrietarse cuando la señora Kenton entra a formar parte del servicio como ama de llaves, ya que Stevens empieza a experimentar un profundo cariño hacia ella que trata de evitar e ignorar. Así, engullido por un estilo de vida de formas anacrónicas condenado a la desaparición, Stevens decide asistir imperturbable al hundimiento de un microcosmos del que tan sólo quedarán meros restos esparcidos por su memoria.
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Ficha técnica y artística
Lo que Queda del Día (The Remains of the Day). EEUU-Reino Unido, 1993, 134 min.
Dirección: James Ivory
Intérpretes: Anthony Hopkins, Emma Thompson, James Fox
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Crónica de El Maquinista
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3 comentarios:
El director estadounidense James Ivory lleva más de dos décadas especializado en el cine de época, especialmente la decimonónica. Su labor detrás de las cámaras ha producido excelentes películas como "Regreso a Howards End", "Una Habitación con Vistas" o "Lo que Queda del Día".
El film hoy comentado es un portentoso largometraje que tiene como sólidos pilares a Anthony Hopkins y Emma Thompson dando un auténtico recital interpretativo británico. La cámara de Ivory husmea en la relación que se establece entre este reprimido mayordomo jefe y la nueva ama de llaves de Darlington Hall, mansión regentada por un aristócrata inglés afin al partido nazi.
La estructura narrativa, dividida en dos lineas temporales distintas, muestra la época en la que los dos personajes principales se conocen en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial y su posterior reencuentro veinte años después.
Una película en definitiva imprescindible.
De acuerdo completamente con su comentario, sr. Cuttlas. Película de magnífica factura, medida, exquisita. Los gestos, los mínimos movimientos que resultan de una elocuencia atroz en este hombre que ya es un paralítico emocional. Vaya interpretación...Cine de calidad.
Sí, las interpretaciones de la película son tan buenas que llevan al espectador de la mano por esta historia a través del tiempo. En ello también hay mucha labor por parte del director, claro. Lo cierto es que Anthony Hopkins y Emma Thompson estaban en la cúspide de sus carreras. Hopkins ya había realizado sus grandes papeles en "El Silencio de los Corderos" y "Regreso a Howards End", donde coincidió con Thompson, la cual había intervenido en "Los Amigos de Peter" y a la que seguirían "En el Nombre del Padre" y "Sentido y Sensibilidad".
Merece la pena volver a verla, y en versión original para quien pueda disfrutar del inglés exquisito que hablan.
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